Este tipo de cirugía apareció en la década de los 80, como una técnica segura y efectiva para satisfacer las necesidades quirúrgicas y de salud de pacientes. En los últimos años, muchos cirujanos nos hemos especializado en este tipo de cirugía, prefiriéndola a la tradicional (abierta), que requiere que se realicen incisiones más grandes y con una estancia en el hospital mucho más prolongada. Hoy en día, el uso de la cirugía mínimamente invasiva se ha expandido en muchas especialidades quirúrgicas, incluso en cirugías como las de colon y pulmón, y se aplica frecuentemente en la cirugía ginecológica.
¿Qué es?
Es una cirugía que se lleva a cabo por medio de incisiones (cortes) pequeños y con pocos puntos de sutura. Durante este tipo de cirugía, se hace una o varias incisiones pequeñas en el cuerpo y se introduce un laparoscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) a través de una abertura para realizar la cirugía. Para realizarla, se introducen instrumentos quirúrgicos diminutos (generalmente de 5 a 10 mm) a través de otras aberturas.
¿Cuáles son sus beneficios?
Cada vez más se están aplicando de forma combinada para el tratamiento de casos individuales, ofreciendo un conjunto de ventajas respecto a la cirugía tradicional o abierta:
-Importante reducción en el dolor. Esto implica una menor ingesta de medicamentos lo cual contribuirá a la recuperación postoperatoria.
-La recuperación es más rápida que con cirugía abierta, lo que conlleva a tener menor tasa de complicaciones como son coágulos sanguíneos en las extremidades o infecciones.
-Resultados estéticos mejorados ya que las cicatrices son mucho más pequeñas.
Tipos de cirugía mínimamente invasiva
- Laparoscopia. Consiste en colocar un dispositivo iluminado, el laparoscopio, con una cámara dentro del abdomen realizando una pequeña incisión en el ombligo. De esta forma el cirujano puede visualizar el interior del abdomen y la pelvis.
- Laparoscopia robótica. Usa instrumentos laparoscópicos que son controlados por un cirujano sentado en una consola desde la cual se controla el robot que realiza la intervención quirúrgica.
- Histeroscopia. Usa también un dispositivo iluminado, llamado histeroscopio, que se introduce por la vagina y el cuello del útero para poder ver el interior del mismo. No se hacen incisiones.
Ejemplos de intervenciones que se pueden realizar con esta técnica quirúrgica en Ginecología:
Hoy en día prácticamente cualquier cirugía ginecológica se puede realizar de forma mínimamente invasiva por un cirujano ginecológico bien formado:
- Quistes de ovario (quistectomia)
- Miomas uterinos (miomectomia)
- Exéresis de útero (Histerectomía)
- Exéresis de nódulos de endometriosis
- Pólipos endometriales (mediante Histeroscopia)
- Patología ginecológica maligna.