Este es un tema del que hace tiempo quería escribir ya que es una realidad en muchas mujeres y puede llegar a ser muy invalidante.El trastorno premenstrual abarca el síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual.
El síndrome premenstrual hace referencia a los síntomas físicos y el trastorno disfórico premenstrual a los sicológicos. Estos síntomas ocurren en la fase lútea de nuestro ciclo (después de la ovulación hasta la llegada de la menstruación) y se resuelven poco después de la menstruación. Afectan hasta el 12% de las mujeres aunque hasta un 80% de las mujeres tiene al menos un síntoma físico o sicológico durante la fase lútea de su ciclo. Un 4% de las mujeres que sufren de trastorno premenstrual tienen síntomas que alterarían su vida social, laboral o familiar.
Las causas exactas de este fenómeno aún son poco conocidas. Se sabe que el síndrome premenstrual está relacionado con la fluctuación hormonal de la segunda fase del ciclo menstrual: mientras la secreción de estrógenos disminuye, la de progesterona aumenta. Además, las fluctuaciones de estas dos hormonas provoca alteración de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina lo cual puede explicar los síntomas psicológicos.
Entre los síntomas físicos se encuentran sensibilidad en los senos, sensación de “hinchazón”, estreñimiento o diarrea, dolor muscular y de las articulaciones. Dentro de las manifestaciones psicológicas encontramos: irritabilidad, agresividad, depresión, disminución del rendimiento, falta de energía, ansiedad, dificultad para concentrarse.
Es posible reducir los síntomas, a menudo incapacitantes, que ocurren durante este intervalo de tiempo. Cambiar ciertos hábitos y aprender a relajarse puede prevenir o reducir la intensidad de las manifestaciones del trastorno premenstrual.
Consejos y recomendaciones:
- Vigila el estrés: el estrés aumenta el riesgo de sufrir trastorno premenstrual. La actividad física, que promueve un metabolismo saludable, así como los ejercicios de relajación o la meditación te harán sentir mejor estos días del mes.
- Cambia la dieta: durante la semana antes de la menstruación, es recomendable reducir el consumo café, sal y alcohol. También puedes tratar de reemplazar la carne roja por pollo o pescado blanco, aumentar el consumo de frutas y verduras y tomar varias comidas pequeñas al día en lugar de una o dos comidas abundantes.
- Calcio y magnesio: existen estudios que han demostrado que los suplementos de calcio son beneficiosos para tratar los síntomas del trastorno premenstrual. Se encuentran en productos lácteos, vegetales verdes y legumbres. El magnesio se encuentra en alimentos como la espinaca, el tofu y algunos pescados.
- Vitaminas: la vitamina B6 (de 25 a 100 mg diarios) y la vitamina B12 pueden aliviar varios síntomas, desde edemas hasta cambios de humor, fatiga y dolor en los senos.
Otros: la acupuntura y algunas hierbas chinas como el azafrán, la hierba de San Juan y cúrcuma también pueden ayudarte.
Si a pesar de seguir estos consejos los síntomas siguen presentes y disminuyen tu calidad de vida, podrías necesitar un tratamiento médico como los anticonceptivos que actúan inhibiendo la ovulación y de esta forma los cambios hormonales fisiológicos y los antidepresivos inhibidores de la recaptura de serotonina.
Si crees que puedes tener un trastorno premenstrual, recuerda apuntar cuando ocurre la exacerbación de tus síntomas y cuando éstos mejoran y visita a tu ginecólogo para ayudarte a vivir mejor.